¡Que follón lleva mi padre con los medicamentos!

¿Cómo era: la azul redonda de la caja blanca antes de la comida y la rosa de la caja verde en el desayuno, o la de color salmón en el desayuno junto a la blanca alargada que viene en la caja azul…?

¿He tomado ya la pastilla rosa de hoy o no la he tomado? no se si tomarla no sea que la acabe tomando dos veces hoy.

En muchas ocasiones los pacientes polimedicados acaban “policonfundidos” con el manejo de sus medicamentos. Seguro que conoces a alguna persona en esta situación. Principalmente en pacientes mayores que toma muchos medicamentos, probablemente observes que tiene dudas, confusiones, olvidos, etc.

El problema…

Como hemos comentado en anteriores entradas cuando hablamos de la Revisión del Uso de los Medicamentos, la efectividad de los medicamentos depende en gran medida de que se utilicen de la manera correcta. Existen estudios que muestran que: casi la mitad de los pacientes con enfermedades crónicas no cumplen adecuadamente con el tratamiento prescrito, y un tercio de las visitas a urgencias son consecuencia de resultados no deseados de los medicamentos.

El promedio de medicamentos que empleamos y la probabilidad de padecer demencia (capacidad mental de pensar, razonar y recordar) crecen con la edad. Si unimos los dos factores tenemos una “bomba de relojería”, originando olvido de tomas, confusiones, inseguridades, etc.

En muchas ocasiones los familiares de pacientes con estos problemas recurren al uso de pastilleros semanales o a preparar la medicación en vasitos etc. Hay que resaltar que esta práctica puede conllevar problemas derivados de la conservación de los medicamentos. En muchos medicamentos, el hecho de sacarlos de su blister puede afectar a la estabilidad y por tanto a la efectividad y/o seguridad del medicamento. Ello puede deberse a múltiples factores como la humedad, determinadas longitudes de onda de la luz, etc. Un consejo: si vais a poner un medicamento en un pastillero (aunque sea para el día) es preferible que recortéis el blister evitando sacarlo hasta el momento de la toma.

La solución se llama SPD

Una solución a este problema que ofrecemos desde la farmacia es el uso de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD). En este vídeo explicativo del CGCOF podéis ver en que consisten.

En este servicio el farmacéutico, revisa los tratamientos del paciente, analiza si son susceptibles de incluirlos en el dispositivo, y los dispone en un blister semanal, separando en cada alvéolo los medicamentos correspondientes a cada toma. Todo esto se realiza siguiendo un procedimiento protocolizado, para garantizar la seguridad y la trazabilidad en todo momento.

De esta manera el paciente recibe cada semana un blister, en el que hay alveolos con los medicamentos para cada día de la semana y cada momento del día (lunes desayuno, lunes comida, lunes cena…). Así, el paciente tan solo tendrá que abrir el alvéolo correspondiente y tomar los medicamentos incluidos en éste, evitando olvidos y confusiones.