Corazón corazón

El pasado 29 de septiembre se celebró el Día Mundial del Corazón, ese órgano tan importante culpable de que tus sueños de hacer la maratón de Nueva York se frustren cada vez que subes dos escalones, o de que sigas aguantando a tu Paco después de 47 años casados (en realidad, el corazón interviene muy poco en este hecho, pero para los románticos diremos que es así).

Y en su día, queremos darle el reconocimiento que se merece, no en vano trabaja día y noche sin descanso desde que naciste. Así que te voy a contar algunas datos curiosos. ¡Sigue leyendo!

Tic tac

El corazón es como una ventanita. Las dos casillitas de arriba son las aurículas. Las de abajo son los ventrículos y en medio hay una especie de tabique. 

El corazón funciona por un mecanismo que es muy chungo de entender, pero simplificando, digamos que el corazón recibe una chispita que produce una descarga que se propaga desde las aurículas hasta los ventrículos. 

Ese sonido característico que ha inspirado tantos poemas y tantas bandas sonoras de películas de terror es producido por la contracción del corazón: el primer tic lo producen las aurículas al contraerse y el segundo tac los ventrículos. Lo que hace que se contraigan por separado es ese tabique que hay en medio de las dos, que debe estar hecho un trozo de suela o algo así, y hace que la descarga eléctrica se frene un poco. 

Pico y pala

El corazón late entre 60 y 100 veces por minuto de manera normal, lo que son entre 3600 y 6000 latidos por hora, 86400 latidos al día y un porrón si tienes en cuenta un lustro. Y para tanto tute, no lo estás tratando muy bien. Esos niveles de tensión que tienes, que podrían alumbrar un estadio de fútbol, el colesterol y el azúcar elevados, esos kilitos de más que te sobran, fruto de las Navidades pasadas, el piti del cafecito y otros factores que tú no controlas, como el sexo o tu edad (no sirve de nada mentir), pueden afectar a tu corazón. Son los que determinan tu riesgo cardiovascular, que es la probabilidad de fallecer de un evento cardiovascular durante los próximos diez años. Vamos, de que te de un jamacuco. 

Dente sano in cuore sano

Pues aunque parezca mezclar churras con merinas, ciertas enfermedades periodontales aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Así que ya tienes otra excusa más para llevar los piños relusientes y visitar a tu dentista, que ya sabes que una limpieza bucal al año no hace daño. Te aseguro que un infarto da mucho más miedete que el dentista. 

¿Qué podemos hacer por ti?

Si te preocupa tu corazón, en la farmacia tenemos un Servicio de Riesgo Cardiovascular, con el que podemos ofrecerte el cálculo de tu Riesgo Cardiovascular y darte algunos consejos para intentar disminuirlo. Igualmente, si te preocupa cualquier aspecto de tu salud, estamos a tu disposición.