«Visvaporú» en los pies

Si yo soy la “hierbas” de mi grupo de amigas, mi amiga Lorena (nombre inventado para preservar la identidad de mi amiga) es la chamán, la que tiene remedios ancestrales para curar esguinces de tobillo, la que tiene una teoría sobre el parentesco de sus gatos basada en las manchas de su pelaje y la que vio en un poso de té que el Ruven le había puesto los cuernos a la Jessy.  El otro día, en un alarde de sus cualidades místicas, mi amiga nos habló del Vicks Vaporub en los pies para tratar el resfriado y nos dejó a todas con cara de póker. Como mi sino en la vida es revelar la verdad al mundo y no era la primera vez que yo oía algo así, y como todas mis amigas se me quedaron mirando buscando una explicación porque yo, a parte de beber mucho té, también soy la farmacéutica del grupo, he aquí una explicación más extensa de lo que les ofrecí aquel día.

Pócimas del mundo antiguo

Empezaremos hablando del “Visvaporú” (el que quiera tener publicidad, que la pague), por si hay alguien leyéndonos que aún no relaciona ese nombre con ese tarro de vaselina capaz de volatilizar tu tabique nasal de una inhalación. Efectivamente, el Sr. Vis dice que su vaselina contiene vapores medicinales capaces de aliviar la congestión nasal y la tos e incluso los dolores musculares producidos por los resfriados.

Eau de parfum

El alcanfor, el aceite de eucalipto y el mentol, que son estos vapores medicinales, se inhalan a través de la nariz y la boca. Tiene sentido que, según nos cuenta el Sr. Vis, su ungüento tenga que aplicarse en la garganta, el pecho o la espalda, ya que son lugares que están CERCA de la cara. Si se aplica en la rodilla, por ejemplo, sólo tendrá efecto si eres lo bastante flexible como para acercarte la rodilla a la cara, porque no va producirse absorción a través de la piel.

El eslabón perdido

Sería genial que el próximo paso evolutivo en el ser humano fuera desarrollar nariz en los pies. Genial como curioso, no como bueno. Porque aunque nos permitiría ponernos Visvaporú en los pies para aliviar el resfriado y hacer el pino en el agua indefinidamente, al que le cantasen los pinreles por soleares le convertiría, como poco, en un desgraciado.

¿Quién soy yo para decirte que no?

Que ponerte Visvaporú en los pies no vaya a quitarte los síntomas del resfriado no significa que no puedas ponértelo. Al igual que está recomendado para los dolores musculares por el efecto refrescante y analgésico de sus ingredientes, también puede ser bueno para tonificar, hidratar (contiene vaselina), y refrescar y calmar los pieses. Digo yo. Tampoco es que lo haya probado. En cualquier caso, comprueba que no te produce ninguna reacción en la piel. Y ten en cuenta que el cuerpo tiene unas zonas más sensibles que otras. No se te vaya a ocurrir alguna idea que te vaya a refrescar hasta el alma.

¿Es que nadie piensa en los niños?

Tú puedes hacer lo que quieras, pero cuidado, ya puede estar tu niño con tos y flemas hasta la bandera que ni se te ocurra acercarle el Visvaporú. Al menos hasta que cumpla los dos años. Si alguna madrugada después de 4 horas oyendo berrear a tu progenie tienes malas tentaciones, piensa en tu jubilación y en quién va a pagarla. O mejor no. Ve a la farmacia a comprar un Visvaporú para bebés, que también los hay.  

Cosas curiosas que descubres cuando buscas ‘Usos del Visvaporú’ en Google

Que si para curar los hongos de las uñas de los pies, para evitar que tu gato se rasque donde no debe, que tu perro no se mee en todas las esquinas de tu casa, para soltar garrapatas de la piel, para eliminar verrugas, enfin… Dicen que hasta revivió a un tal Lázaro, uno que vive en la calle de La Rosa, creo. El Visvaporú parece ser el Santo Grial de la medicina. Sin embargo, si somos prudentes solo deberíamos fiarnos del Sr. Vis, que solo recomienda su vaselina para la congestión nasal, la tos y los dolores musculares. Para cualquier otro uso, lo mejor que puede pasar es que no funcione.

El futuro de Lorena

Aquel día le desmonté el mito a mi amiga Lorena, pero ella no se va por vencida. Sigue siendo nuestra chamán, y sigue prediciendo las infidelidades en mis posos de té.

Saludos y bendiciones